La procesión de la Santísima Sangre intenta dar una respuesta a las preguntas de cada ser humano sobre el sentido de la vida y la existencia del mundo.
Todo el mundo anhela llegar a ser profundamente feliz. Esta felicidad recibe diferentes nombres en función del trasfondo cultural en el que uno vive: unos lo denominan el “Nirvana”, otros el “cielo” o en la tradición bíblica: el Reino de Dios, el nuevo Jerusalén, Sion, la ciudad de Dios…. |
La estructura tradicional de la procesión se compone de cuatro partes: |